El mercado de bienes raíces comerciales en Panamá está experimentando una recuperación estable después de la crisis de salud causada por el coronavirus (COVID-19) y ahora está entrando en una nueva fase de expansión, según las evaluaciones de expertos de la industria. Al cierre del primer semestre de este año, el área total de alquiler alcanzó los 1,473,105 metros cuadrados, lo que refleja un aumento del 0.41% en comparación con el mismo período en 2022. Al mismo tiempo, la tasa de vacantes se situó en un 9.51%, lo que confirma la vitalidad de la industria durante este período, junto con una absorción neta de 47,242 metros cuadrados.
Los proyectos de uso mixto están prosperando particularmente en este panorama en evolución, con una creciente demanda de clientes que buscan diversas opciones en un solo lugar.
Según un observador de la industria, los centros comerciales han adaptado sus espacios para atraer una mezcla variada de inquilinos, diferenciándolos de otros proyectos. Por ejemplo, los centros comerciales han incorporado características de entretenimiento adicionales como cines, boleras, pistas de karts y hasta inquilinos no convencionales como concesionarios de automóviles. Este cambio estratégico ha llevado a resultados positivos, aumentando la rentabilidad para los arrendadores, atrayendo a un mayor flujo de personas y mejorando la competitividad en el mercado.
En cuanto a las tendencias emergentes en locales, existen cuatro categorías de clientes destacadas que impulsan la demanda. El sector automotriz es un jugador prominente, dado el ingreso de nuevas marcas de vehículos al mercado. Esta afluencia ha llevado a que las marcas establecidas reconsideren sus ubicaciones y refuercen su presencia en el mercado. De manera similar, las cadenas de supermercados están expandiéndose activamente, utilizando tanto formatos grandes como medianos para atender a los consumidores en áreas urbanas y rurales.
El segmento de franquicias de alimentos también está avanzando significativamente, incursionando en regiones interiores con conceptos de copatrocinio innovadores, que incluyen instalaciones de servicio para llevar. Además, las canchas de Padel, un deporte que gana tracción en Panamá, están transformando espacios subutilizados en áreas ocupadas, lo que conduce a una mayor rentabilidad para los propietarios de propiedades y a un aumento en el flujo de personas en sus proyectos.
En cuanto a las dinámicas de recuperación regional, ciertas áreas dentro del centro de la ciudad, como Calle 50, Ave. Ricardo J. Alfaro, Ave. Transístmica, Área Bancaria y Costa del Este, han demostrado una recuperación rápida. Por otro lado, la demanda comercial ha sido más lenta en lugares como La 5 de Mayo, Ave. Central y Ave. Cuba, principalmente debido a la migración de marcas a otras ubicaciones céntricas.
Se están realizando preparativos para proyectos comerciales en zonas emergentes como Brisas del Golf y la periferia norte. Por ejemplo, un centro comercial llamado Paseo Drive, de Grupo Residencial, está programado para abrir en 2024, y un nuevo centro comercial con una mezcla diversificada de inquilinos está listo para consolidar las ofertas en la región. Además, el centro comercial San Isidro en la periferia norte, que ofrece acceso directo a la línea de metro uno, también está en desarrollo y ofrecerá comodidad a los clientes junto con varias opciones comerciales.
Mirando hacia el futuro, las proyecciones sugieren que las tendencias de 2023 a 2024 se centrarán en el entretenimiento. Los centros comerciales tienen previsto ofrecer a los clientes una experiencia integral mediante la introducción de características como salas de realidad virtual, boleras temáticas, pistas de karts, pistas de hielo, teatros y otros componentes únicos junto con las ofertas tradicionales.
Comprender las complejidades del mercado panameño puede ser difícil, por lo que es crucial buscar orientación oportuna en bienes raíces para mitigar los riesgos de inversión. Los observadores subrayan la importancia de buscar asesoramiento experto para comprender la dinámica de los inquilinos, evaluar la demanda comercial y aprovechar los beneficios fiscales que ofrece Panamá.
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